Monday, August 12, 2013

Derrotando la Crisis de la Deuda Universitaria


Por Patricia McGuire

Con titulares alarmantes sobre deudas universitarias asombrosas (La deuda Nacional de Estudiantes Universitarios alcanza un billón de dólares!), los estudiantes se preguntan si el costo de un semestre más estudiando a Platón, Poe o la teoría de la probabilidad vale la pena. Si! Un título universitario sigue siendo esencial para alcanzar seguridad económica para toda la vida. Los graduados universitarios ganan un promedio de cerca de un millón de dólares más que lo que ganan los graduados de la secundaria durante sus años de trabajo. ¿En camino a realizar sus sueños de ir a la universidad, como pueden los estudiantes evadir las historias de horror sobre deudas universitarias agobiantes?

A la hora de elegir una universidad, los estudiantes tienen varias opciones. Tomar la decisión correcta requiere que el estudiante investigue previamente no solo los factores obvios como programas académicos y la calidad de la vida en el campus, pero también sobre los precios de la matrícula y colegiatura, costos totales, y paquetes de ayuda financiera.

Una de los pilares más sólidos de la educación superior estadounidense es la gran diversidad de instituciones – grandes o pequeñas, publicas y privadas, católicas y de otras religiones, universidades para mujeres y las que son históricamente para afroamericanos. Esa diversidad también se extiende a precios de colegiatura – por cada universidad elitista que cobra $50,000 al año, hay docenas de excelentes instituciones que pueden costar la mitad o menos que una universidad de renombre.

Sorpresivamente, algunas de las universidades más accesibles económicamente suelen ser instituciones privadas, incluso universidades católicas que mantienen los precios de la colegiatura bajos y ofrecen paquetes de ayuda financiera generosos. Por ejemplo, en mi universidad, Trinity en Washington, que es históricamente fundada para educar a mujeres, y que ahora sirve a una población de bajos ingresos de D.C. y sus alrededores, nuestro costo de colegiatura es de 20,970 dólares es mucho menos que lo que otras universidades privadas cobran en la región. Con becas de Trinity y otras ayudas, un estudiante promedio podría tener una deuda final de 4,000 dólares o menos antes de considerar préstamos.

Como la mayoría de estudiantes en el país, los estudiantes de Trinity toman préstamos estudiantiles del gobierno federal. El Congreso acaba de aprobar leyes para mantener los intereses bajos este año, aunque la ley permite que en el futuro el interés ascienda a los promedios del mercado. La deuda estudiantil promedio para préstamos federales actualmente es de 26,000 dólares, es decir alrededor del valor de un auto nuevo, pero con un plan de pago a diez años de plazo.

Las universidades tienen una obligación seria de controlar costos y ser completamente transparentes sobre asistencia financiera, incluso de aclarar al estudiante las implicaciones a largo plazo de tomar un préstamo. Pero lo importante es que los estudiantes pueden controlar cuanta deuda asumirán al elegir universidades que se pueden costear. Los pasos esenciales para tomar la decisión correcta incluyen:

· Averiguar el costo total de asistir, además de la colegiatura, esto incluye gastos de alojamiento y comida, libros, transporte y gastos inesperados para asistir a esa universidad.

· Llenar la solicitud federal para asistencia financiera FAFSA tan pronto como sea posible para que la universidad que contempla desarrolle un paquete de asistencia financiera basada en sus necesidades.

· Compare costos y paquete de asistencia financiera de varias instituciones.

· Si es necesario tomar prestamos, averigüe cual será la deuda total y de cuanto serán los pagos mensuales después de graduarse.

· Tome una decisión realista sobre qué universidad ofrece el mejor valor –la combinación de resultados educacionales excelentes y asequibles – y no se deslumbre por las cosas agradables no relacionadas a una buena experiencia educativa (por ejemplo, facilidades recreacionales extravagantes, equipos de football famosos, lujosos edificios de vivienda) que aumentan los costos sin necesariamente añadir un valor significativo a su experiencia educativa.

Elegir una universidad es uno de los propósitos más importantes y caros en la vida –tanto como comprar una casa. Tomar el tiempo buscar opciones, comparar costos y negociar los costos ayudará a los estudiantes a cosechar frutos beneficiosos de la experiencia universitaria sin ser aplastado por la deuda.

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Patricia McGuire es presidente de Trinity Washington University.

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