Por Sr.
Mary Ann Walsh
Un estudio
del Boston College sobre los ministerios pastorales hispanos en las parroquias católicas
difundido el 5 de Mayo ofrece buenas noticias y un reto.
El número
de católicos hispanos ha aumentado dramáticamente, entre los nuevos inmigrantes
y entre el 60-70 por ciento de la comunidad hispana que no son inmigrantes y están
teniendo hijos. La práctica del
catolicismo por los hispanos en el país nunca ha sido más alta, pero las
necesidades de esta comunidad requieren que la Iglesia haga aún más.
Uno de
los pasos que ha tomado la Iglesia Católica ha sido aumentar el número de
sacerdotes y religiosos que hablan español para que puedan prestar servicios
pastorales a la comunidad hispana. Algunos
seminarios ahora requieren el estudio del español para facilitar dicho trabajo.
También
se ha visto un incremento enorme en el
número de diáconos hispanos que trabajan en las parroquias. Actualmente cerca de un 15 por ciento de
diáconos permanentes activos son hispanos.
Muchas diócesis han establecido oficinas de Ministerio Hispano para
supervisar esfuerzos. El siguiente paso
es instruir a las parroquias sobre la sensibilidad hacia la diversidad cultural
donde personas de diversos orígenes forman una misma comunidad parroquial.
Hemos
visto avances en el liderazgo laico entre hispanos, y actualmente un 43 por
ciento de más de 22,500 laicos en programas de formación de líderes, son
hispanos.
Obispos
hispanos ahora lideran grandes diócesis. Esto incluye a quien dirige la
arquidiócesis más grande en los Estados Unidos, la Arquidiócesis de Los
Angeles, a cargo del Arzobispo José Gomez, quien es oriundo de México. Entre otros están: el Arzobispo Gustavo
García-Siller de San Antonio; el Obispo Jaime Soto de Sacramento, el Obispo
Cirilo Flores de San Diego.
La
Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos trabaja de manera
estratégica para aumentar el número de
seminaristas y sacerdotes hispanos. Hay una brecha considerable entre el
porcentaje de católicos en los Estados Unidos que son hispanos (35%) y el
número de seminaristas hispanos (16%) y sacerdotes hispanos (6%). El Comité para el Clero, la Vida Consagrada y
las Vocaciones (CCLV) de los obispos se ha propuesto la meta de aumentar el
número de hispanos y nuevos religiosos por un 25 por ciento para el año 2016.
El Comité
sobre Educación Católica explora alternativas para aumentar el número de
hispanos en las escuelas católicas, la cual es una vía natural para desarrollar
futuros líderes católicos. En América
Latina, las escuelas católicas son vistas como escuelas privadas para la
élite. Cambiar esa mentalidad es un
reto. Hacer las escuelas asequibles es
otro reto.
Cerca
de un cuarto de las 18,000 parroquias en el país tienen ministerios hispanos. Estas parroquias no solamente están en el sur
y sureste, donde comenzaron la mayor parte de los servicios pastorales hacia los
hispanos, sino que también se encuentran a través del país.
Sin
embargo existe otro factor que influye en los ministerios pastorales, y que es
quizá el reto más grande de todos: la realidad es que el país se ha convertido
en una sociedad seglar. Incluso ahora los encuestadores hasta tienen
una categoría llamada “ninguno” cuando se elige una afiliación religiosa. Todos, incluso los hispanos, y especialmente
los jóvenes, pueden caer presa de lo que se ha convertido en un nuevo problema
estadounidense, el relativismo religioso, donde quizá inspirado por música atractiva
o por un predicador entusiasta, uno
abandona la religión de sus padres, por otra y luego opta por ninguna religión. Ese es el ambiente en el que estamos formando
a nuestra juventud, el futuro de la Iglesia Católica y de la sociedad
estadounidense. Es preocupante
considerar que el relativismo religioso puede significar la mayor amenaza que
existe ante la cada vez más importante comunidad católica hispana.
No comments:
Post a Comment